Los hinchas españoles están felicies y alguno hasta ha llegado a prometer que no comerá más pulpo a la gallega. El pronóstico de Paul no dejó espacios a la duda. Ni bien se inauguró la esperada consulta del oráculo en el acuario Sea Life de Oberhausen, en Alemania, Paul se abalanzó al recipiente que tenía los colores de la bandera española y engulló en pocos instantes el manjar preparado a base de mejillones.
Un único error
A pesar de la claridad con la que fijó su vaticinio, resta una pequeña duda: en toda su trayectoria como pronosticador deportivo Paul se equivocó una sola vez y fue justamente en el España-Alemania de la final de la Eurocopa 2008, cuando falló y vaticinó un triunfo alemán.
Aparte de ese desliz, los tentáculos de Paul jamás fallaron y acertó todos los resultados de aquella Eurocopa 2008, así como también todos los encuentros de Alemania en el Mundial, incluyendo la sorpresiva derrota ante Serbia por 1-0 y la apabullante goleada por 4- 0 a Argentina en cuartos de final.